El Observatorio Real de Bélgica

Por Paco Bellido, el 21 febrero, 2017. Categoría(s): Destinos astronómicos • Historia ✎ 3

En la amplia rotonda de la Avenue Circulaire del barrio bruselense de Uccle se encuentran el Observatorio Real de Bélgica (KSB-ORB-ROB), el Instituto de Aeronomía Espacial de Bélgica (BIRA-IASB-BISA) y el Real Instituto de Meteorología de Bélgica (KMI-IRM-RMI). Estas instituciones comparten un pasado común pero a lo largo de los años acabaron por independizarse. Junto a la entrada principal se puede ver una escultura del rey Balduino, que fue astrónomo aficionado, dirigiéndose al observatorio.

Estatua del Rey Balduino dirigiéndose al Observatorio. © Paco Bellido
Estatua del Rey Balduino dirigiéndose al Observatorio. © Paco Bellido

En la entrada hay una maqueta de la Tierra y la Luna a escala. La distancia entre ellas también está representada a escala. Este modelo de la Tierra y la Luna forma parte de un enorme modelo del sistema solar a escala 1/40.000.000 que ocupa todo el país y que fue realizado por la Asociación Belga contra la Fibrosis Quística. A esta escala, Plutón se encuentra en la localidad de Florenville, a 147,8 km del observatorio.

El Observatorio Real de Bélgica trabaja en varios campos de investigación: sismología, gravimetría, sistemas de referencia, planetología, astronomía y astrofísica, física solar y meteorología espacial. Desde 1981 se encarga del Sunspot Index Data Center. En Bruselas se reciben, interpretan y difunden las observaciones internacionales del número de manchas solares. Además cuenta con una importante biblioteca científica, la primera biblioteca profesional del país, con interesantes obras históricas de Copérnico, Kepler, Galileo, Newton y Mercator, entre otros.

Entrada al Real Observatorio de Bruselas. Foto: © Paco Bellido
Entrada al Real Observatorio de Bruselas. Foto: © Paco Bellido

Historia del Observatorio Real de Bélgica

El Observatorio Real de Bélgica surge tras la solicitud al gobierno del Reino Unido de los Países Bajos, formado por los actuales Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y parte de Alemania, de establecer un observatorio astronómico en Bruselas en 1823. El artífice de la petición es Adolphe Quetelet (1796-1874), un astrónomo nacido en Gante en una época que la actual ciudad flamenca pertenecía a la recién creada República Francesa. Tras doctorarse en matemáticas en 1819, Quetelet empieza a mover los hilos para convencer al rey y a donantes privados de la necesidad de crear un observatorio astronómico al sur del reino. Guillermo I, rey de los Países Bajos, accede a su petición en 1826 y un año después comienza la construcción en Saint-Josse-ten-Noode.

En los primeros años, a falta de equipo astronómico, se llevan a cabo observaciones meteorológicas. Quetelet es nombrado astrónomo en 1828. Sin embargo, pasará a la historia de la ciencia no por la astronomía, sino por su papel en la estadística. En efecto, Quetelet es uno de los pioneros en aplicar la probabilidad y la estadística, un campo que hasta entonces se utilizaba principalmente en astronomía para el tratamiento de errores por el método de los mínimos cuadrados, al campo de las ciencias sociales. Su objetivo era determinar las leyes estadísticas que subyacen a fenómenos tales como las tasas de criminalidad, de matrimonio o de suicidio, una idea bastante controvertida entre los científicos de la época. En su tratado Sur l’homme et le développement de ses facultés, essai d’une physique sociale esboza el concepto de “hombre promedio”, caracterizado por los valores medios de variables medibles que siguen una distribución normal. Quetelet es el introductor del índice de masa corporal,  una medida que permite clasificar a las personas en función de su peso en relación a un peso ideal para su altura. En el observatorio se conserva una curiosa báscula con una regla para medir la talla que Quetelet utilizaba con los niños en la escuela.

Adolphe_Quételet_by_Joseph-Arnold_Demannez[1]
Retrato de Adolphe Quételet realizado por Joseph-Arnold Demanne. Fuente: Wikimedia Commons
Los intereses de Quetelet son amplios, como era habitual en la época. Entre sus obras, además de astronomía, estadística social y meteorología encontramos tratados sobre el empleo de la brújula en el interior de las minas o sobre la propensión al crimen.

Durante la revolución belga de 1830-1831 que dio lugar a la independencia de Bélgica hubo luchas en los alrededores del observatorio, las barricadas llegaban a la misma puerta del edificio. Tras la implantación del nuevo gobierno, Quetelet conservó su puesto de director y en 1834, una vez finalizados los edificios y los instrumentos, comenzaron las observaciones astronómicas. Adolphe Quetelet, aquejado de apoplejía, se retira y deja el observatorio en manos de su hijo Ernest.

Vista del observatorio. Foto: © Lola Vázquez
Vista del observatorio. Foto: © Lola Vázquez
Vista del observatorio. Foto: © Lola Vázquez
Vista del observatorio. Foto: © Lola Vázquez

El astrónomo y periodista Jean-Charles Houzeau (1820-1888) había trabajado como voluntario en el observatorio desde 1842 realizando numerosas observaciones y cálculos de posiciones planetarias y de cometas. En vista de su excelente rendimiento acabaría siendo contratado como astrónomo en 1846. Por desgracia es despedido tres años después por orden gubernamental a causa de sus opiniones izquierdistas en los albores de las revueltas de 1848. Tras un viaje a Alemania y Suiza, Houzeau acaba por trasladarse a París. Volverá a su país para ofrecer sus servicios astronómicos para los trabajos geodésicos de topografía de la costa belga, pero los fondos del proyecto se agotan a los dos años. En 1857 viaja a Estados Unidos, donde pasará veinte años y se involucrará en la abolición de la esclavitud escribiendo encendidos editoriales que le acarrearán incluso amenazas de muerte. Durante todos estos años continúa enviando trabajos a la Real Academia de Bélgica de la que era miembro de pleno derecho desde 1856. Entre sus trabajos destaca un mapa y catálogo de todas las estrellas visibles a simple vista en los cielos del Hemisferio Norte y del Hemisferio Sur. Para su confección viaja a Perú a través de Panamá, donde contraerá una enfermedad tropical que acabará resultando fatal. En 1876 regresa a Bélgica para hacerse cargo del Real Observatorio. Aunque muchos sabios apoyan su nombramiento, el gobierno conservador tarda dos años en decidirse. Houzeau se las arregla para conseguir financiación, mejorar la plantilla de científicos y renovar por completo el instrumental. También decide trasladar las instalaciones a un lugar alejado de la ciudad y de la contaminación lumínica. El lugar elegido es Uccle, ahora un barrio de Bruselas pero en la época una zona campestre rodeada de granjas.

El tránsito de Venus

En 1882 la primera expedición astronómica belga viaja hasta Santiago de Chile y San Antonio (Texas) para observar el tránsito de Venus. Los dos equipos que integran la expedición llevan consigo el mismo instrumental. Unos curiosos heliómetros con objetivos desiguales, uno de los cuales se conserva aún en el Real Observatorio. Este diseño, obra de Houzeau, consta de dos objetivos de distinto diámetro y distancia focal  con forma semicircular que podían desplazarse por medio de un micrómetro. Los objetivos proyectaban dos imágenes del tránsito, una grande y otra pequeña. El procedimiento consistía en desplazar los objetivos de forma que el diámetro de la imagen pequeña del Sol creada por el objetivo de menor distancia focal coincidiera con el diámetro de la imagen del disco de Venus proyectada sobre la imagen mayor del Sol. De este modo, leyendo los valores en el micrómetro se podía determinar la distancia entre los centros de los dos objetos para determinar el valor de la paralaje. Por desgracia el resultado no fue el esperado, durante el viaje la cruz filar del instrumento principal había resultado dañada y las medidas no ofrecían la precisión requerida. En 2012, con motivo del tránsito de Venus por el disco solar, el Observatorio Real organizó una observación pública con este instrumento histórico y pudo comprobarse que la calidad de la imagen era muy mala.

BruselasORB01
El Dr. Jan Cuyper me explica los entresijos del heliómetro con objetivos desiguales. Foto: © Lola Vázquez

Siglo XX

El traslado de los instrumentos astronómicos al nuevo emplazamiento de Uccle se había realizado en 1883 bajo la supervisión del director François Folie. Entre ellos destaca un refractor de 14,9 pulgadas fabricado por Cooke y Merz en 1877.

El refractor de 14,9 pulgadas fabricado por Cooke y Merz. Foto: © Lola Vázquez
El refractor de 14,9 pulgadas fabricado por Cooke y Merz. Foto: © Lola Vázquez

El nuevo siglo trae consigo nuevo director, Georges Lecointe, y una época de desarrollo para el observatorio. Al servicio de sismología de 1904 se une el servicio de hora en 1905 y en 1907 se incorpora una sección que participará en la confección de la Carte du Ciel, compartiendo el trabajo con el observatorio alemán de Postdam, midiendo de las estrellas comprendidas entre +32° y +39° de declinación. El programa de cartografía fotográfica continúa hasta 1964.

En 1913 el servicio meteorológico se independiza en un organismo autónomo, el Real Instituto Meteorológico de Bélgica (IRM). Este año se instala en Bruselas un telescopio Schmidt-Cassegrain de 1,2 metros fabricado por Zeiss similar al instalado en el observatorio de Hamburgo.

Schmidt-Cassegrain de 1,2 metros fabricado por Zeiss. Foto: © Paco Bellido
Schmidt-Cassegrain de 1,2 metros fabricado por Zeiss. Foto: © Paco Bellido

Una vez terminada la primera guerra mundial, el observatorio se somete a una nueva modernización y adaptación del instrumental, la Oficina Central de Telegramas Astronómicos tiene su sede en Uccle entre 1920 y 1922 bajo la dirección de Lecointe. A partir de 1925, bajo la dirección de Paul Stroobant, se crea un nuevo departamento de astrofísica y se añaden nuevos aparatos a la estación sismológica. También se adquiere un círculo meridiano de 19 cm de apertura.

A partir de 1936 el gran observador Eugène Delporte, descubridor de varios cometas y 66 cuerpos menores, entre ellos Amor que da nombre a una clase de asteroides, se encarga de la dirección y consagra todos sus esfuerzos al desarrollo de las actividades del observatorio. El asteroide 1276 Ucclia descubierto por Delporte el 24 de enero de 1933 toma su nombre de la barriada donde se ubica el Observatorio Real de Bélgica.

En 1956 los astrónomos Sylvain Arend y Georges Roland descubren un cometa sobre placas fotográficas del astrógrafo doble. Este cometa, uno de los más vistosos del siglo, fue el tema con el que se inauguró el prestigioso programa de la BBC The Sky at Night el 24 de abril de 1957.

Paul Bourgeois, sucesor de Delporte, lleva al observatorio a una nueva época de ampliación y a la participación en grandes proyectos internacionales. En 1956 se crea la estación de radioastronomía de Humain en la provincia de Luxemburgo. En 1964 se escinde el Instituto de Aeronomía Espacial de Bélgica

A partir de 1981 la dirección del observatorio pasa a manos del barón Paul Melchior, un prestigioso doctor en matemáticas miembro de numerosas instituciones internacionales como la Royal Astronomical Society, la American Geophysical Union o la Real Academia de Ciencias española. Durante esta época se crea en Walferdange un importante laboratorio subterráneo de geodinámica y gravimetría.

El Sunspot Index Data Center

En junio de 1980 se trasfiere el Centro internacional de datos (WDC por sus siglas en inglés) de la Unión Astronómica Internacional desde el Observatorio de Zúrich (Suiza) a Bruselas a raíz de la decisión del nuevo director del Instituto Federal de Tecnología de Zúrich de dar por finalizado el programa de estudio del número de manchas solares iniciado por el astrónomo suizo Johann Rudolf Wolf. El número de Wolf venía estudiándose desde 1848. La decisión vino motivada por la controversia internacional acerca de la utilidad y fiabilidad de la serie temporal de manchas solares.

El WDC paso a llamarse Sunspot Index Data Center y su primer director fue el Dr. A. Koeckelenbergh. Desde sus inicios el SIDC ha calculado el Número relativo internacional de manchas solares, Ri.

En el Observatorio Real de Bélgica se realizan observaciones diarias del Sol en luz blanca, en H-a y en Ca II-K. Además, todavía se dibujan a mano las manchas en una plantilla de papel proyectando la imagen que ofrece un refractor de 16 cm de principios de siglo fabricado por Merz-Grubb. En esta plantilla el Sol tiene un diámetro de 25 mm, a esta escala la Tierra tendría 2,5 mm de diámetro. Cada día calculan el número de Wolf a fin de continuar la serie histórica.

Observación solar en tiempo real en el Real Observatorio de Bruselas. Foto: © Paco Bellido
Observación solar en tiempo real en el Real Observatorio de Bruselas. Foto: © Paco Bellido

La Tabla ecuatorial solar de Uccle (USET, por sus siglas en inglés) se puso en marcha en los años 1955-56 dentro de los preparativos del Año Geofísico Internacional (1957-1958). En su época era el instrumento de observación solar más avanzado, totalmente automatizado controlaba varias cámaras fotográficas y realizaba fotografías del Sol de forma automatizada. En los años setenta del pasado siglo los costes de revelado fotográfico del sistema de patrulla solar comenzaron a ser prohibitivos y se abandonó el sistema.

Tabla ecuatorial de Uccle. Foto: © Paco Bellido
Tabla ecuatorial de Uccle. Foto: © Paco Bellido
El Dr. Frédéric Clette explica al autor el funcionamiento de la tabla ecuatorial de Uccle. Foto: © Lola Vázquez
El Dr. Frédéric Clette explica al autor el funcionamiento de la tabla ecuatorial de Uccle. Foto: © Lola Vázquez

A mediados de los noventa se planteó volver a utilizar la tabla ecuatorial y se instalaron nuevas cámaras CCD. Desde 2007 el sistema cuenta con cámaras CCD refrigeradas de 4 megapíxeles. Además del refractor visual de 16 cm la tabla consta de un doblete acromático Lichtenknecker  de 15 cm, un refractor William Optics de 13,2 cm con sistema óptico y barlow telecéntrica diseñados por Frédéric Clette que se utiliza para observaciones en Ca II-K y un telescopio de hidrógeno alfa de 80 mm fabricado por Celestron y adaptado para este fin. Las imágenes de la tabla ecuatorial solar de Uccle se pueden consultar diariamente en http://sidc.oma.be/uset/.

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean agradecer a Núria López, responsable de la Oficina de Turismo de Bélgica: Bruselas y Valonia (www.belgica-turismo.es) las facilidades brindadas para la organización de la visita al Observatorio Real de Bélgica. Asimismo agradezco a los profesores Jan Cuyper y Frédéric Clette el interesante recorrido por el pasado y presente del Observatorio Real de Bélgica

BIBLIOGRAFÍA

VANDENBRUAENE, Jan. Astronomische gids voor België. ASP, 2009.

HOCKEY, T. (Ed.) et al. The Biographycal Encyclopedia of Astronomers. Springer, 2007.

COTTAM, S. y ORCHISTON, W. Eclipses, Transits, and Comets of the Nineteenth Century. How America’s Perception of the Skies Changed. Springer, 2015.

STERKEN, C., DUERBECK, H., CUYPERS, J. y LANGENAKEN, H., Jean-Charles Houzeau and the 1882 Belgian Transit of Venus Expeditions. ASTRONOMICAL HERITAGES: Astronomical Archives and Historic Transits of Venus. Journal of Astronomical Data, Vol. 10, 7, 2004

CLETTE, F., BERGHMANS, D., VANLOMMEL, P., VAN DER LINDEN, R.A.M., KOECKELENBERG, A., y WAUTERS, L., 2007. From the Wolf number to the International Sunspot Index: 25 years of SIDC, Advances in Space Research, 40, 919-928.

Página del Real Observatorio de Bélgica http://www.ksb.be/index.php

Cuaderno de viaje: http://viajero.blogalia.com

 



3 Comentarios

Deja un comentario

Por Paco Bellido, publicado el 21 febrero, 2017
Categoría(s): Destinos astronómicos • Historia
Etiqueta(s): , , ,