El observatorio de Estrasburgo

Por Paco Bellido, el 27 marzo, 2018. Categoría(s): Destinos astronómicos • Historia ✎ 1

El nacimiento de la Universidad de Estrasburgo

Tras la guerra franco-prusiana de 1870, la ciudad alsaciana de Estrasburgo que se llevaban disputando alemanes y franceses desde hacía siglos, pasó de nuevo a manos alemanas. Los franceses transfirieron la Universidad de Estrasburgo a Nancy y el imperio alemán decidió crear una nueva universidad moderna que sirviera de escaparate de la cultura y la ciencia alemanas. No se ocultaba el objetivo de germanizar Alsacia-Lorena, una región de fuerte raigambre local.

El canciller Bismarck deseaba crear en Estrasburgo la mejor universidad del país y, dentro de ella, un observatorio modelo. Por ello, se invitó a los mejores profesores de Alemania con condiciones profesionales muy ventajosas. El observatorio se instalaría en el campus universitario con fines de formación y por su simbolismo político. Lo cierto era que el lugar no reunía las condiciones deseables para la observación astronómica, dado que estaba situado a poca altura y en un lugar donde las neblinas procedentes del cercano Rin eran muy frecuentes.

La universidad Kaiser Wilhelms se inauguró el 1 de mayo de 1872 con una gran ceremonia en lo que había sido la anterior universidad francesa, con las distintas facultades diseminadas por diversos edificios de la ciudad. En 1875 se decidió agrupar todos los edificios en un nuevo campus. El encargado del diseño fue Hermann Eggert (1844-1920), un joven arquitecto de Berlín. El lugar elegido sería la Neustadt, el nuevo barrio donde se levantarían otros edificios oficiales (palacio imperial, ministerios, sede de la asamblea regional y biblioteca).

Universidad de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido
Universidad de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido

El plan finalizó en 1877 con una serie de edificios situados en torno a jardines y presididos por el Palais Universitaire. La universidad consta del Palais Universitaire, el Observatorio, el Instituto de Botánica y los Jardines Botánicos, el Instituto y Museo de Zoología, el Instituto de Física, el Instituto de Química a los que se sumaron otros edificios a partir de la década de los sesenta del siglo pasado. La Universidad de Estrasburgo también cuenta con unas interesantes colecciones universitarias dedicadas a diversas áreas del conocimiento: egiptología, etnología, paleontología, arqueología, zoología, anatomía, mineralogía… además de una completa muestra de instrumentos científicos históricos utilizados en física, sismología y astronomía. En este sentido, el Museo de Sismología y Magnetismo Terrestre es uno de los más interesantes del país en su género.

El Observatorio de la Universidad de Estrasburgo

En la ciudad existieron algunos observatorios con anterioridad. En 1673 Julius Reichelt instala un observatorio en la torre del Hospital Civil de Estrasburgo. Este astrónomo y profesor de matemáticas, notable crítico de la astrología y del uso de amuletos, mantuvo correspondencia con figuras del calibre de Johannes Hevelius en Gdansk o de Jean Picard en París. Reichelt observó algunos eclipses desde su observatorio, en particular los de 1675 y 1684. Posteriormente, en 1828, se instala un nuevo observatorio en la torre octogonal del Edificio de la Academia, sin embargo el verdadero observatorio digno de ese nombre vendrá con la creación de la universidad alemana.

Como no podía ser de otro modo, el arquitecto Hermann Eggert colaboró estrechamente con los científicos durante la fase de diseño de este edificio a fin de satisfacer las necesidades funcionales del mismo. Se decidió seguir el modelo del observatorio ruso de Púlkovo situado al sur de San Petersburgo, uno de los más importantes del mundo en la época, en el que Friedrich Georg Wilhelm von Struve, su director, optó por segregar las instalaciones en distintos edificios. De este modo, el observatorio estrasburgués cuenta con tres edificios independientes: la gran cúpula, el edificio de la meridiana y la casa del director.

El observatorio se inauguró en septiembre de 1881 con una asamblea general de la Astronomische Gesellschaft, la segunda sociedad astronómica más antigua del mundo solo precedida en veteranía por la Royal Astronomical Society (RAS), a la que además de astrónomos profesionales también pertenecía un pequeño porcentaje de aficionados.

Observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido
Observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido

El edificio de la gran cúpula presenta planta de cruz griega y es de estilo neorenacentista. En la primera de sus cuatro plantas se distribuyen una sala para cursos, una biblioteca y la oficina del director. Una gran escalera lleva hasta la gran cúpula de 12 metros de diámetro y 34 toneladas de peso que alberga el telescopio de 48,7 cm de diámetro y 6,9 metros de distancia focal fabricado por Repsold y Merz. En el momento de su instalación en 1881 era uno de los mayores refractor de Europa.

Telescopio refractor del Observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido
Telescopio refractor del Observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido
Detalle de los mandos de movimiento lento del telescopio. Foto: Paco Bellido
Detalle de los mandos de movimiento lento del telescopio. Foto: Paco Bellido

El telescopio está instalado sobre una montura alemana, típica de los instrumentos realizados por Repsold, con una columna de inspiración dórica. En marzo de 1922 se pulió de nuevo el objetivo para corregir un pequeño problema de astigmatismo, el encargado de la tarea fue el gran óptico francés Jean Texereau del Observatorio de París, bien conocido por cualquier aficionado que haya pulido espejos siguiendo las indicaciones de La construction du téléscope amateur.

Especialmente interesante resulta la escalera móvil que permite a los astrónomos observar con comodidad desde cualquier altura. Dispone de dos motores que desplazan el puesto del observador tanto verticalmente como en acimut.

Detalle de la escalera móvil. Foto: Lola Vázquez
Detalle de la escalera móvil. Foto: Lola Vázquez

El edificio de la meridiana alberga otros instrumentos de observación y tiene una planta en forma de L en la que destacan dos cúpulas gemelas de 6 metros de diámetro. Dos de sus fachadas tienen orientación norte-sur y cuentan con instrumentos de paso para mediciones astrométricas. Bajo las cúpulas se encontraban un instrumento altacimutal construido en 1879 por Repsold en Hamburgo en la cúpula norte y un refractor de 16,2 cm fabricado en Múnich por Reinfelder y Hertel en la cúpula sur. También cabe reseñar el círculo meridiano fabricado por Repsold e instalado en 1880 para mediciones de gran precisión.

Cúpulas auxiliares del observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido
Cúpulas auxiliares del observatorio de Estrasburgo. Foto: Paco Bellido

El edificio cuenta en la actualidad con un planetario inaugurado en 1982 que recibe a unos 25.000 visitantes al año, un 65 % de los cuales son escolares. También hay un interesante museo en el que destacan algunas piezas de interés como un globo celeste fabricado en Venecia en 1693 por el monje franciscano Vincenzo Coronelli, un globo lunar creado por Eduard von Lade a finales del siglo XIX y la interesantísima carta lunar de Michel Florent van Langren, un cosmógrafo al servicio del rey de España que en torno a 1645 creó varios mapas de nuestro satélite cuyos accidentes geográficos aparecen bautizados con nombres como Oceanus Philippicus o Mare Borbonicum. La colección se completa con un buen número de instrumentos de observación, relojes, fotómetros y otros. Desde el planetario se organizan visitas guiadas a la gran cúpula.

Copia de la carta lunar de Langrenus que se conserva en Estrasburgo.
Copia de la carta lunar de Langrenus que se conserva en Estrasburgo.

El legado de los grandes astrónomos

El director y la plantilla del Observatorio de Estrasburgo en la época alemana, de 1872 a 1918, fueron astrónomos de primer nivel. El Observatorio de Estrasburgo destacó desde sus inicios en el campo de la astronomía clásica, en la confección de catálogos estelares con datos tales como posiciones, magnitudes, movimientos propios, etc., así como en el cálculo de órbitas de planetas y cometas según las fórmulas de la mecánica celeste.

August Winnecke (1835-1897) fue el primer director. Procedía del observatorio de Púlkovo, donde trabajó entre 1872 y 1881. Winnecke estaba casado con una sobrina de Otto Wilhem von Struve, hijo de Friedrich Georg Wilhelm y segundo en esta dinastía de astrónomos. El director del nuevo observatorio tenía un curriculum envidiable, había trabajado en Gotinga, Berlín y Bonn con grandes astrónomos de la talla de Gauss, Encke y Argelander. Fue un excelente observador, descubridor de diez cometas y, en la época de Estrasburgo, inició un programa de catalogación precisa de nebulosas que completarían en 1911 Kobold y Wirtz. La sobrecarga de trabajo a la que estaba sometido terminó por minar su salud, ya que además de supervisar la construcción del observatorio, de contratar al personal y de la instalación del instrumental fue nombrado rector de la Universidad. La depresión, melancolía según los médicos de la época, lo obligó a dejar la profesión en 1886 con tan solo 51 años de edad.

El Observatorio de Estrasburgo en la época de su inauguración. Crédito: Claude Menninger © Inventaire général, ADAGP ; © Université Louis Pasteur
El Observatorio de Estrasburgo en la época de su inauguración. Crédito: Claude Menninger © Inventaire général, ADAGP ; © Université Louis Pasteur

La primera guerra mundial supuso una interrupción obligada en esta próspera etapa de observaciones en la que se realizaron catálogos de estrellas dobles con el círculo meridiano, además de un buen número de observaciones geodésicas en la región. La universidad sirvió de hospital militar, las tropas acamparon en los jardines del observatorio e incluso en la gran cúpula. Incluso había un plan oficial de cavar grandes fosas comunes en los jardines en caso de asedio.

Tras la guerra, Estrasburgo vuelve a ser francesa. En esta época destacan dos figuras: Ernest Esclangon (1876-1954) y André Danjon (1890-1967).

Esclangon ha pasado a la historia por ser el creador en el Observatorio de París del reloj parlante, el primer servicio telefónico de hora del mundo (véase “El observatorio de París (2.ª parte)”). En su época alsaciana tuvo que enfrentarse a la difícil tarea de volver a poner en marcha el observatorio. Encontrar personal adecuado en 1918 demostró ser una tarea muy complicada, solo estaban disponibles quienes no habían sido movilizados para el ejército, así que escaseaba el número de profesionales bien preparados.

Ernest Esclangon junto a uno de sus relojes parlantes. Crédito: Wikimedia Commons
Ernest Esclangon junto a uno de sus relojes parlantes. Crédito: Wikimedia Commons

Danjon fue requerido como astrónomo ayudante al final de la primera guerra mundial y, a pesar de que sus relaciones con Esclangon distaban de ser buenas, fue un astrónomo muy activo que llevó a cabo un gran número de observaciones con el gran refractor, además de diseñar y construir nuevos instrumentos como su fotómetro “ojo de gato” o un nuevo tipo de micrómetro. En la época que pasó en Estrasburgo escribió con Antoine Couder el libro “Lunettes et Télescopes” (1935), una obra de referencia sobre la materia. Danjon es conocido por haber desarrollado la escala que lleva su nombre para medir el oscurecimiento provocado por los eclipses de Luna. También desarrolló el límite de Danjon, un controvertido valor que determina la mínima separación angular entre el Sol y la Luna para que el creciente lunar sea visible. Su aportación más importante a la astronomía instrumental fue el desarrollo del astrolabio impersonal, un astrolabio prismático con micrómetro que permite calcular el momento exacto en que una estrella alcanza una altura determinada. Este instrumento fue muy utilizado hasta la década de los años cincuenta del pasado siglo para medir tiempos y posiciones durante la compilación de catálogos estelares.

André Danjon. Crédito: ESO
André Danjon. Crédito: ESO

El Observatorio de Estrasburgo desempeñó un papel fundamental en el desarrollo del satélite astrométrico Hipparcos (HIgh Precision PARallax COllecting Satellite) de la Agencia Espacial Europea. El satélite se lanzó el 18 de agosto de 1989 y durante cuatro años midió la paralaje y los movimientos propios de 2,5 millones de estrellas. El proyecto fue el sueño hecho realidad de Pierre Lacroute, director durante 30 años del observatorio. Lacroute planteó su idea en 1965 cuando la astronomía espacial estaba aún en pañales. El proyecto consistía en utilizar un complejo sistema para apuntar a campos estelares con un ángulo de referencia constante. Una retícula en el plano focal del telescopio permitía examinar los flujos de fotones mientras el satélite barría el cielo. El análisis de las modulaciones de la luz desde dos estrellas permitía determinar su distancia angular. Los datos de Hipparcos están disponibles en línea a través del CDS.

El Centro de datos astronómicos de Estrasburgo, abreviado CDS por sus siglas en francés, fue creado en 1972 por el Institut National d’Astronomie et de Géophysique (INAG) francés con el objetivo de compilar los datos estelares más importantes y hacer que estuvieran disponibles en soporte informático; mejorar los datos a través de la evaluación crítica y las comparaciones; distribuir los resultados a la comunidad astronómica. El CDS se instaló en el observatorio de Estrasburgo. Entre los usuarios de catálogos estelares son bien conocidas la base de datos de objetos astronómicos SIMBAD, el servicio de catálogos astronómicos Vizier o el atlas celeste interactivo Aladin, todos ellos una auténtica referencia internacional que tiene su sede en este observatorio, en concreto en el edificio que ha servido de morada a los directores.

Bibliografía

HECK, ANDRÉ. The Multinational History of Strasbourg Astronomical Observatory. Springer, 2005.

VV. AA. L’Observatoire Astronomique de Strasbourg. Bas-Rhin. Université de Strasbourg, 2009.

VV.AA. University of Strasbourg Central Campus. Université de Strasbourg, 2012.

CHINNICI, ILEANA (ED.). Merz Telescopes. A Global Heritage Worth Preserving. Springer, 2017.



Deja un comentario

Por Paco Bellido, publicado el 27 marzo, 2018
Categoría(s): Destinos astronómicos • Historia
Etiqueta(s): , , ,