El próximo sábado 8 de octubre se celebra el Día Internacional de Observación de la Luna. Esta celebración de difusión pública se viene realizando desde 2010 y cuenta con el patrocinio de la misión Lunar Reconnaissance Orbiter, así como el respaldo de la NASA y de centenares de agrupaciones astronómicas de todo el mundo. El objetivo de este día es fomentar la observación, el disfrute y la comprensión de nuestro satélite, así como entender su importancia en la exploración espacial y en las ciencias planetarias. Para ello se escoge un día en que la Luna presenta un aspecto llamativo al telescopio. Mucha gente piensa que la luna llena es el momento ideal para observarla, sin embargo en esta fase la ausencia de sombras hace que no haya contraste y los detalles no se pueden apreciar bien.
En España se celebran diversos actos que se pueden consultar en el mapa de la página oficial del Día Internacional de Observación de la Luna. Numerosas agrupaciones astronómicas, museos y planetarios participan en esta celebración.
Siempre es buen momento para mirar la Luna, yo llevo haciéndolo más de treinta años y contemplar esos paisajes desolados todavía me sigue sobrecogiendo como la primera vez. Este sábado se podrán ver en toda su extensión los mares de la Serenidad y de la Tranquilidad, donde alunizó el hombre por primera vez, los Montes Alpes y buena parte de los Montes Apeninos. Si tienes telescopio puedes unirte a la celebración desde tu lugar de observación favorito y si no lo tienes puedes buscar el acto que te quede más cerca de casa.
En la página oficial se pueden encontrar además materiales de consulta y actividades para niños. Observar la luna es sencillo, ya que se trata del objeto astronómico más cercano a la Tierra. Con unos simples prismáticos o un telescopio de pequeñas dimensiones se pueden observar detalles imposibles de obtener en cualquier otro cuerpo del Sistema Solar con medios de mayor nivel. Anímate y aprovecha este sábado para disfrutar de las vistas de nuestra compañera de viaje.
Es una pena convocar una observación de Luna creciente en otoño, cuando su altura máxima apenas llega a 30º. Con el calor que está haciendo, la visibilidad a esa altitud va a ser mala. Aunque ya sé que los días internacionales van a piñón fijo, hubiera sido más conveniente esperar una semana y observarla algo antes del plenilunio, a 50º de altura, para ver algo. Esta «ventana» de un día me recuerda a las exigencias de los políticos americanos para que los vehículos espaciales de NASA lleguen a su destino el 4 de Julio, aunque ese destino se encuentre a 400 millones de kilómetros.
Saludos.
Bueno, al ser una celebración internacional habrá lugares donde las condiciones sean favorables y en otros no tanto. Se trata fundamentalmente de observar con telescopios pequeños, no de hacer fotografía de alta resolución, así que la altura de la Luna no debe suponer mayor inconveniente.
En cualquier caso la elección de la fase me parece totalmente correcta, cerca del plenilunio hay poco contraste y la visión no es tan llamativa.
Genial saber que la luna tiene un día dedicado a su observación, por cierto leyendo los comentarios no tenía idea que la temperatura afectaba la observación de objetos astronómicos, perfecto en donde vivo porque aún los días aún permanecen algo fríos
Saludos desde Perth, Australia Occidental.
Los 30° que comenta Alberto no se refieren a temperatura. Son grados de altura, el ángulo de la Luna respecto al horizonte visto desde el observador.
Excelente artículo! No sabía eso del día internacional de observación de la luna. Una muy bonita iniciativa.
Yo desde hace poco estoy bastante encantado y emocionado por la observación de planetas y estrellas, como comentas en tu entrada, con unos simples prismáticos o telescopios se puede ver muy bien todo lo que deseas en el cielo.
Para que sea de utilidad en tu entrada, he publicado un artículo con los mejores prismáticos astronómicos, humildemente lo dejo aquí por si es útil para alguno de tus lectores! Saludos y gracias por compartir!