Relojes astronómicos del norte de Italia

Por Paco Bellido, el 25 junio, 2018. Categoría(s): Destinos astronómicos • Historia ✎ 1

El destino astronómico de esta ocasión nos conduce al norte de Italia, en concreto a tres ciudades de la Lombardía: Cremona, Brescia y Mantua, que atesoran algunos de los relojes astronómicos más interesantes del país transalpino.

El reloj astronómico del Torrazzo de Cremona

La catedral de Cremona, de estilo gótico lombardo, se empezó a construir en 1107. Diez años después del inicio de las obras casi resulta destruida por completo por un terremoto. Durante el Renacimiento se recubrió la fachada con mármoles policromos. Junto a la catedral se eleva el imponente campanario del Torrazzo, que con sus 111 metros de altura es la tercera construcción de ladrillo más alta de Europa (después de la torre de la iglesia de San Martín de Landshut, en Baviera, Alemania y de la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas, Bélgica). Los cimientos de la torre datan de 1267 y el ornamento superior de forma octogonal fue construido entre 1284 y 1305.

La catedral de Cremona y el imponente Torrazzo. Foto: Paco Bellido

En el cuarto piso de la torre se encuentra uno de los relojes astronómicos más grandes del mundo. El reloj que vemos actualmente fue construido por Giovan Battista y Francesco Divizioli (padre e hijo) entre los años 1583 y 1588.

Históricamente se ha considerado un reloj astronómico de tipo monumental, junto a los de Venecia y Brescia. Este tipo de reloj consta de un cuadrante y de varios círculos concéntricos que indican las horas, las doce constelaciones zodiacales, la posición del Sol y de la Luna en el cielo y su fase correspondiente y, en el centro del reloj, el disco de la Tierra que porta las manecillas de las horas. Aunque lo cierto es que a lo largo de su historia el reloj ha sufrido modificaciones notables. Está documentada la instalación de un primer artilugio astronómico en 1471, construido por Antonio Trezzano. Tenía casi 4 metros de diámetro.

Detalle del reloj astronómico. Foto: Lola Vázquez

El 17 de febrero de 1582, poco antes de la promulgación de la reforma del calendario, el relojero de 23 años Francesco Divizioli asume el encargo de reformar el reloj. Con la ayuda de su padre, el también relojero Giovan Battista Divizioli, dedica varios meses de trabajo y de pruebas a la nueva maquinaria. También proyecta el nuevo planisferio, una construcción enorme que presenta un diámetro interno de 8,44 metros. El cuadrante del reloj ha sido remodelado sucesivamente en 1583, 1623, 1671, 1787 y, finalmente, en 1974.

Retrato del relojero Francesco Divizioli. Museo Stradivariano de Cremona. Foto: Lola Vázquez

La última reforma obedece a un proyecto general de Achille Leani, quien también realizó los cálculos astronómicos. Las estrellas que aparecen en las constelaciones zodiacales se colocaron siguiendo las posiciones correspondientes a 1970.0. Los nombres de los signos zodiacales y de los meses aparecen indicados en latín.

En la actualidad el cuadrante se interpreta del siguiente modo, el disco menor situado en el centro del cuadrante representa la Tierra y se mueve a la velocidad correspondiente a la rotación terrestre. La aguja que parte del centro indica la hora sobre una esfera de 24 horas y realiza un giro completo en un día.

La manecilla de la Luna indica la posición de nuestro satélite en el cielo, la fase lunar se puede ver en el círculo que se abre junto a dicha manecilla. La siguiente manecilla lleva un Sol de bronce e indica la posición del astro rey en el zodiaco. Está dotada de un movimiento contrario a las agujas del reloj e indica el mes y el día. El nombre del mes está pintado sobre el cuadrante y cada mes incluye divisiones que representan 2 días.

Finalmente la cuarta manecilla, es doble y viene representada por la cabeza de un dragón en un extremo y la cola en el extremo opuesto, realiza un giro completo en poco más de 18 meses, o 223 meses lunares, esta manecilla que indica los nodos lunares ascendente y descendente permite predecir los eclipses. Cuando la manilla con la cabeza de dragón se superpone a la manilla de la Luna y entre ellas se sitúa la manilla del Sol indica que hay un eclipse de Sol. Cuando la manilla de la Luna y la del Sol se superponen respectivamente a la de la cola y a la de la cabeza del dragón, se produce un eclipse de Luna.

En la fachada sur de la torre del campanario se puede ver otro instrumento astronómico, una placa de mármol hace las veces de meridiana vertical. La sombra de un gnomon a mediodía indica la época del año.

Meridiana vertical en el lado sur del Torrazo. Foto: Lola Vázquez

El reloj astronómico de Brescia

En la plaza de la Logia de Brescia encontramos otro interesante reloj astronómico. Sobre la llamada Torre del Reloj, erigida entre 1540 y 1550 según el proyecto del arquitecto Lodovico Beretta, se encuentra un reloj encastrado en 1545 que además de indicar la hora, muestra las fases lunares y los signos zodiacales.

Plaza de la Logia de Brescia. Foto: Paco Bellido

El reloj muestra dos caras, una que mira a la Plaza de la Logia y otra opuesta que mira hacia la calle Beccaria. El reloj es obra de Paolo Gennari di Rezzato y el cuadrante principal fue pintado por Gian Jacopo Lamberti, mientras que el cuadrante dorado del otro lado es de autor desconocido.

Cara trasera del reloj. Foto: Paco Bellido

En la circunferencia exterior aparecen las veinticuatro horas del día en cifra romana, el siguiente círculo exhibe los signos zodiacales y después los nombres de los meses en latín. Siguen dos círculos numerados, el exterior está dividido en treinta partes expresadas en números romanos, corresponden a los 29,5 días del mes lunar. La numeración indica los días que faltan para la siguiente Luna nueva. El siguiente círculo muestra en cifras arábigas la distancia angular expresada en horas entre la Luna y el Sol.

El círculo más interior representa la fase de la Luna y tiene las indicaciones sestile, qvadrante y trino, que tienen un interés más astrológico que astronómico. Este círculo completa un giro en unas 24 horas y 50 minutos. El retardo que acumula diariamente respecto al círculo del Sol permite indicar una lunación cada 29,5 días.

Detalle del reloj astronómico de Brescia. Foto: Lola Vázquez

En la parte superior del reloj hay una campana de bronce accionada por dos autómatas instalados en 1581, representan a dos hombres, Tone y Battista, con martillo que se conocen como Macc de le ure («los locos de las horas») en el dialecto bresciano.

El reloj astronómico de Mantua

También en Mantua encontramos otro interesante reloj astronómico considerado un verdadero prodigio en la época de su construcción. Está situado en la Piazza delle Erbe, en la llamada Torre dell’Orologio. La torre, de planta rectangular, data de 1472 según proyecto de Luca Fancelli, el reloj es obra de Bartolomeo Manfredi y fue colocado al año siguiente de la construcción de la torre. Bajo el reloj encontramos una estatua de la Inmaculada colocada en 1639.

Torre del Reloj de Mantua. Foto: Paco Bellido

Con el paso del tiempo los excrementos de paloma inutilizaron el mecanismo de relojería y en 1986 Alberto Gorla emprende una restauración completa del reloj que lleva tres años. Entre otros datos astronómicos el reloj de la Piazza delle Erbe indica la hora, la posición y fase de la Luna y la posición del Sol en el zodiaco.

Detalle de la esfera. Foto: Lola Vázquez

Por desgracia, durante una representación realizada hace dos años el acróbata Antoine Le Menestrel sacó los engranajes de su eje al atar unas cuerdas en un lugar inadecuado y el mecanismo dejó de funcionar.



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Por Paco Bellido, publicado el 25 junio, 2018
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